Un Death Cafe es un modelo de encuentro que nació en Reino Unido y que ahora se ha extendido por todo el mundo. Hablemos de estos espacios donde se conversa sobre el duelo.
La muerte no sólo ocurre cuando dejamos de existir físicamente. Es algo mucho más cotidiano de lo que imaginamos y nos va acompañando a lo largo de nuestras vidas: perdemos mascotas, perdemos empleos, terminamos relaciones, cambiamos de etapas, nos mudamos… y así sucesivamente. Estas, también son pérdidas.
Al nacer, ya experimentamos nuestra primera pérdida: salir del vientre materno y vivir el cambio abrupto entre el útero y el mundo exterior. A pesar de eso, también está dentro de nosotros y nosotras la resiliencia innata que necesitamos para seguir. Estos fueron los ejes principales en los que se centró nuestro primer Death Cafe, en Espacio Pueblo, un espacio rural en Amaguaña, Quito. Sin embargo, aún la gran mayoría de nosotros no conoce qué son este tipo de encuentros ni qué ocurre allí.
Death Cafe es una franquicia social sin fines de lucro que nació en Reino Unido en 2011, a partir de la iniciativa de Jon Underwood y su madre, la psicoterapeuta Sue Barsky Reid. Ambos, tomaron como referencia el modelo que había iniciado en 2004 el sociólogo y antropólogo Bernard Crettaz, en Suiza.
Se trataba de hacer pequeñas reuniones con un grupo reducido de personas, que no necesariamente se conocieran entre sí, y donde se conversara sobre los procesos de duelo y muerte mientras compartían té, café, bizcochos o dulces.
Con estos encuentros, la idea era que poco a poco las personas empezaran a comprender su naturaleza finita, a vivir con mayor propósito y mayor presencia y, finalmente, aceptar la muerte como un proceso natural.
La necesidad de hablar sobre algo tan cotidiano y doloroso, hizo que el modelo de Death Cafe se esparciera rápidamente por todo el mundo. Actualmente, este tipo de encuentros se lleva a cabo en muchos lugares y pueden ser organizados por la misma sociedad civil.
Un grupo variado de personas nos encontramos un sábado de febrero de 2021 a partir de una necesidad en común: adquirir herramientas emocionales que nos ayudaran a transitar mejor el duelo. Todos, por ejemplo, nos encontrábamos viviendo en simultáneo las pérdidas vinculadas al contexto de la pandemia (pérdida de personas, pérdida de rutinas, etc.) lo que hizo que lo abordáramos también desde la experiencia colectiva.
Conversamos sobre la increíble capacidad de resiliencia con la que nacemos, y que vamos desarrollando ante los cambios de nuestra vida. Esa capacidad innata de transformarnos y transformar las situaciones, de pasar por experiencias duras y buscar las maneras de salir de ellas con aprendizajes.
Hablamos de la importancia de reconocernos como seres resilientes, y cómo esto nos ayuda, por ejemplo, a cambiar nuestra relación con el apego, un hábito muy natural en nuestra sociedad y que nos genera muchísimo sufrimiento.
Ese día como grupo nos permitimos sentir, temer, aprender y reflexionar en voz alta, lo que hizo de este compartir una experiencia nutrida y sentida.
Desde Life Urns organizamos mensualmente estos encuentros en la ciudad de Quito. Si te gustaría participar en el próximo Death Cafe que organicemos, te invitamos a contactarnos por nuestras redes sociales.
Somos las primeras Urnas Biodegradables para cenizas en el Ecuador.
Ofrecemos una opción de despedida amorosa con el proceso de duelo y con la naturaleza, a través de nuestras urnas fabricadas sin tóxicos ni pegamentos añadidos. Además, ofrecemos la opción de sembrar, entregar al agua o al viento las cenizas de humanos o mascotas, sin contaminar ningún ecosistema acuático o terrestre.
Gracias por leer.
Life Urns.